Ya había hecho una entrada sobre este lugar, Loft Café, pero esta vez fuimos a cenar por el cumpleaños de mi mamá y es verdad cuando digo que este restaurante nunca me deja con mal sabor de boca aparte de que de noche el lugar es divino.

Mis papás tomaron vino y comieron una pizza de cuatro quesos. Yo pedí un smoothie de fresa que era de otro mundo y una ensalada que con la vinagreta que me dieron quedó deliciosa! Fue un día super divertido y me la pasé muy bien, sobre todo porque la comida estuvo deliciosa y su presentación era super fotogénica. ¿No les encanta cuando van a un restaurante y la comida está perfecta como para hacerle una sesión de fotos? Sé que no tengo que ser la única, jaja. 

Si hay una cosa que me hace muy feliz es descubrir nuevos lugares que destaquen de lo regular y esta vez quedé enamorada con este lugarsito que me llevó mi papá hace unos días, The Loft Café. 

El concepto del lugar es muy ecológico, muy verde y budget-friendly. Te exponen su concepto de slow food que no trata de un servicio lento si no de poder tomarse el tiempo de preparar la comida y así ponerle más dedicación de lo que se está preparando, sin mencionar el poder eliminar el concepto que se tiene por la comida rápida. 

Una cosa que me terminó por enamorar fue la decoración del lugar y ahí es donde más se nota su onda ecológica, sobre todo en los muebles pues se veían que eran de madera reutilizada, había plantas por todos lados y el lugar tiene un toque que te hace disfrutar de tu comida todavía más que por cierto estaba deliciosa. Definitivamente fue un desayuno riquísimo y que disfruté mucho. Ojalá y más gente se tomara el tiempo de abrir espacios así y por fin poder desechar el concepto horrible que se tiene por la comida rápida.
Una entrada muy rápida pero estoy en el proceso de desarrollar un calendario con entradas más seguido, ojalá y funcione, ji. ♥